This post was originally written in Spanish. It has been translated to English. The original Spanish text is included after the English text.
It all started one summer night in Asuncion, at a time when I couldn’t travel and I really wanted to, so I found out about couchsurfing and said: if I can’t travel, I’ll bring travelers into my life.
So it was then that I created an account, not knowing how beautiful what was to come into my life after that moment.
I did some research and decided to host my first travelers: Gerard and Maria, they sounded interesting, a couple of Catalan travelers touring South America with many interests in common with Martin and I (my husband, then my boyfriend)
We agreed on the date on which I could receive them, they had arrived in Asunción a day before, I had confidence from the first moment, but my family and Tincho told me that I was crazy to receive two perfect strangers.
We went to look for them and I think that from the first minutes we clicked. They told us that they had not planned to visit Paraguay, but that a Paraguayan host in Sao Paulo, Brazil, had told them that they had to visit our country and they did so. The talk started and we realized that we shared more common interests than we had imagined. Although they were a few days together, we lived them intensely, we were able to show him a lot of Asunción and its surroundings, an express but complete tour, where typical foods, local beers, barbecues with friends and many anecdotes and traveling dreams were not lacking.
We had 4 beautiful days where we had a great time and we said goodbye with a “see you later” without knowing if it would come true.
At that time it was in our plans to travel to do a Master’s degree, but we did not have very well defined where we would go or when, but destiny had planned for us a reunion with our first travelers and less than a year later we were sharing with them in their native Catalonia. This time it was no longer 4 days, like the first time, it was one meeting after another. Knowing not only their town, customs, magical places and delicious foods, but was meeting their friends, family and them making us feel at home, even though we were more than 10 thousand kilometers away.
We spent many holidays together, we made our first road trip together with unforgettable memories, we shared birthdays, afternoons at the beach bar, family lunches and much more. We said goodbye leaving a little of our hearts in that place, knowing that we had built a solid friendship and affection that would last a lifetime. The goodbye was strong, but we left a new “See you soon” that was our planned wedding in Asunción for the following year. At all times, we did everything possible so that we could count on them on such an important date for us, but we knew that even because of the distance it could be quite complicated.
The year of the wedding arrived and very soon Gerard and Maria announced that they had purchased the tickets for our wedding, beyond belief. Imagine! From almost not passing through Paraguay to repeating the destination!
The flight was long with mishaps, and they almost couldn’t make it to the wedding, but in the end, all of that will remain as an anecdote in the book that we are going to write when we are old.
If the fact that they arrived at the wedding was not enough of a surprise, Gerard told us that on that trip that he planned to propose to Maria and we could not say anything until we saw the wonderful proposal on a beach paradise in Rio de Janeiro and it was as well as once again we dreamed of the next reunion.
From that moment we set the goal for ourselves to save and save and save to get to Gerard and María’s wedding. As soon as we could we bought the tickets and very soon we were together again, they were days of sharing and enjoying 100% with them and with all the affections of whom we had said goodbye 2 years ago. More than a month in Europe being very very happy, this return also added a very special trip to Manchester to visit new traveling friends that we had received in Asunción, with whom we also formed an incredible friendship, but that story goes to another Blog. (Alvaro and Lara we love you!)
We would definitely like to pause the time when we enjoy it so much with people as authentic and warm as our Catalan brothers, Gerard and Maria, with such a wonderful family, with parents and siblings who treat us like one of their own. They taught us so much, without realizing it, that in a short time, with sincere love and quality time, people can really become family.
And, although the pandemic paused our recurring meetings, new meetings are being planned, because the adventures must continue and we must continue adding stories to tell our children.
From strangers to friends, from friends to family! The magic of Couchsurfing that never ceases to amaze us.
Hopefully everyone can break their fears and barriers, be encouraged to receive people with the same spirit as one and build stories for life.
De Couchsurfing a Familia
Todo empezó una noche de verano asuncena, en un tiempo en donde no podía viajar y tenía muchas ganas de hacerlo, entonces me enteré de couchsurfing y dije: si no puedo viajar, traigo viajeros a mi vida.
Así fue que me creé una cuenta, sin saber todo lo hermoso que venía a mi vida después de ese momento.
Investigué un poco y decidí alojar a los primeros viajeros: Gerard y Maria, sonaban interesantes, una pareja de viajeros catalanes recorriendo Sudamérica con muchos intereses en común con Martín y yo (mi marido, en ese entonces mi novio)
Acordamos la fecha en que podría recibirlos, ellos habían llegado a Asunción un día antes, yo desde el primer momento tuve confianza, pero mi familia y Tincho me decían que estaba loca por recibir a dos perfectos desconocidos.
Fuimos a buscarlos y creo que desde los primeros minutos hicimos click. Nos contaron que no tenían planeado visitar Paraguay, pero que un host paraguayo en Sao Paulo, Brazil, les había dicho que tenían que visitar nuestro país y así lo hicieron. Empezó la charla y nos dimos cuenta de que compartíamos más intereses en común de los que nos habíamos imaginado. Aunque fueron pocos días juntos los vivimos intensamente, pudimos mostrarle mucho de Asunción y alrededores, un tour express pero completo, en donde no faltaron comidas típicas, cervezas locales, asados con amigos y muchas anécdotas y sueños viajeros.
Fueron 4 hermosos días en donde la pasamos genial y nos despedimos con un “hasta luego” que no sabíamos que si se iba a hacer realidad.
En ese momento estaba en nuestros planes, viajar a realizar un Máster, pero no teníamos muy bien definido a donde iríamos ni cuando, pero el destino tenía planeado para nosotros un reencuentro con nuestros primeros travelers y menos de un año después estábamos compartiendo con ellos en su Cataluña natal. Esta vez ya no fueron 4 días, como la primera vez, fue un encuentro tras otro. Conocer no solo su pueblo, sus costumbres, sus lugares mágicos y sus deliciosas comidas, fue conocer a sus amigos, a su familia y hacerlos un poquito nuestros para sentirnos como en casa, aunque estábamos a más de 10mil kilómetros de ella.
Pasamos juntos muchas fechas festivas, hicimos nuestro primer roadtrip juntos con recuerdos inolvidables, compartimos cumpleaños, tardes de chiringuito, almuerzos en familia y muchísimo más. Nos despedimos dejando un poco de nuestro corazón en ese lugar, sabiendo que habíamos construido una amistad sólida y afectos que serán para toda la vida. El adiós fue fuerte, pero dejamos un nuevo “Hasta pronto” que era nuestra boda prevista en Asunción para el siguiente año. En todo momento, hicimos todo lo posible para que podamos contar con ellos en esa fecha tan importante para nosotros, pero sabíamos que igual por la distancia podría ser bastante complicado.
Llegó el año de la boda y muy pronto Gerard y Maria nos anunciaban que tenían los pasajes comprados para nuestra boda, de no creer. Imaginense! ¡De casi no pasar por Paraguay a repetir el destino!
El vuelo estuvo duró y con percances, casi no pudieron llegar a la boda, pero al final, todo eso quedará como anécdota al libro que vamos a escribir cuando seamos viejitos.
Si que hayan llegado a la boda ya no fuera suficiente sorpresa, Gerard nos cuenta, que en ese viaje tenía planeado proponer matrimonio a María y nosotros no pudimos emitir comentario al respecto hasta ver la maravillosa propuesta en una playa paradisiaca de Rio de Janeiro y fue así como nuevamente volvimos a soñar con el siguiente reencuentro.
Desde ese momento nos pusimos como meta con Martín, ahorrar, ahorrar y ahorrar para llegar a la boda de Gerard y María. Emocionados apenas pudimos, compramos los pasajes y muy pronto estábamos juntos nuevamente, fueron días de compartir y disfrutar al 100% con ellos y con todos los afectos de quiénes nos habíamos despedido 2 años atrás. Más de un mes en Europa siendo muy muy felices, esta vuelta también se sumaba un viaje a Manchester muy especial a visitar a nuevos amigos travelers que habíamos recibido en Asunción, con los que también formamos una amistad increíble, pero esa historia, va a otro blog. (Álvaro y Lara los amamos)
Definitivamente quisiéramos pausar el tiempo cuando lo disfrutamos tanto con gente tan auténtica y tan cálida como lo son nuestros hermanos catalanes, Gerard y Maria, con una grandiosa familia tan maravillosa, con padres y hermanos que nos tratan como a unos más de ellos. Nos enseñaron tanto, sin enterarse, que en poco tiempo, con cariño sincero y tiempo de calidad, realmente la gente se puede convertir en familia.
Y, aunque la pandemia pausó nuestros encuentros recurrentes, nuevos reencuentros están siendo planeados, porque las aventuras deben continuar y debemos seguir sumando historias para contar a nuestros hijos.
¡De extraños a amigos, de amigos a familia! La magia de couchsurfing que no nos deja de sorpender.
Ojalá todos puedan romper sus miedos y barreras, animarse a recibir gente con el mismo espíritu que una y construir historias para toda la vida.